TEORÍA DE LA EDUCACIÓN

EDUCACIÓN CENTRADA EN EL NIÑO



En lo que se ha denominado Escuela Nueva surge el interés por la educación centrada en el niño quien aparece como sujeto activo más que un simple receptor. Se empieza a trabajar el carácter y la preparación de un futuro ciudadano, un hombre consciente de la dignidad de todo ser humano.

La educación nueva surge, principalmente, como reacción a la educación tradicional. Los pedagogos que representan a la Escuela Nueva denuncian sus vicios; entre ellos la pasividad, su desconocimiento de la singularidad del educando, el intelectualismo, el enciclopedismo, su proceder por vía del autoritarismo, el magistrocentrismo. Definiendo nuevos roles para los distintos participantes del proceso educativo.

Se impone la obligación de tener una imagen justa del niño, tratar a cada uno según sus aptitudes, enfatizando la significación, valor y dignidad de la infancia. La educación se basa entonces en la psicología del desarrollo infantil, y debe garantizar al niño la posibilidad de vivir su infancia felizmente.

Esta nueva pedagogía concibe la infancia como una edad que tiene su funcionalidad y finalidad en sí misma y está regida por leyes propias y sometidas a necesidades particulares. Por tanto, todo aprendizaje efectivo parte de alguna necesidad, de algún interés del niño y esto debe considerarse como punto de partida para la educación.

Al considerar de esta manera al interés, como punto de partida, la idea de un programa impuesto se vuelve innecesaria. La función del maestro ya no es dar una serie de contenidos determinados, ahora debe descubrir las necesidades o el interés de sus alumnos y los objetos que son capaces de satisfacerlos. Los libros también son dejados de lado sólo utilizados como suplemento, dándole mayor importancia a las experiencias cotidianas, siendo estas últimas más capaces de despertar el interés en el niño. La educación es entendida como un proceso para desarrollar cualidades creadoras en el niño. Se vuelve esencial que pueda emprender sus investigaciones con entera libertad.

CONCEPTO DE EXPERIENCIA EN DEWEY

Dewey entiende que la experiencia la conforman el componente subjetivo (humano) y el objetivo (la naturaleza): en la medida en que el hombre se encuentra inscrito en el mundo, éste lo condiciona hasta el punto de que mundo y hombre constituyen un todo «orgánico».

En la experiencia el carácter preferencial no es el conocimiento, éste es una forma de experiencia más, entre otras: ante todo el ser y el tener. Un hombre, por ejemplo, puede dudar de cuál es la enfermedad que le aqueja y le provoca la serie de molestias que tiene, pero de lo que no duda nadie es de las molestias que sufre, pese a que ignore su causa y la relación que entre ellas exista.

Opuesta a la experiencia estrictamente positiva (mensurable) del empirismo, la de Dewey queda expuesta al error y a la incertidumbre, por lo que deja al conocimiento en una situación de precariedad. Con ello, neutraliza la divinización histórica del conocimiento y evita que éste acabe ahogando al hombre en la estrechez de su parcialidad, elevada a absoluto.

Sin embargo, esta operación sirve precisamente para ubicar el conocimiento en su justo lugar: «Existen dos dimensiones de las cosas experimentadas; una es la de "tenerlas" y la otra la de "conocerlas" para tenerlas de un modo más significativo y seguro». Así, el valor del conocimiento se cifra en su carácter instrumental. Se trata de que, aun cuando subyazca la precariedad constitutiva de la experiencia incierta y oscura, sirva a los hombres tanto como sea posible.

A pesar de que mantiene un componente irreductible en la experiencia, Dewey aboga por cierta noción de progreso en la medida en que entiende que el conocimiento puede servir para transformar la realidad en beneficio del hombre. Pero, por lo mismo, la utilidad de un conocimiento funciona como su concepto regulador; éste sólo es válido mientras sirva para operar en el mundo con miras a hacer la realidad más conforme a los fines humanos.

LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR

La Educación Religiosa Escolar consiste en promover el desarrollo integral de los estudiantes. Tiene en cuenta su experiencia primera de lo trascendente, del mundo y de los demás. la ERE está centrada en el niño y busca su madurez personal, afectiva, social. Responde a los grandes interrogantes del ser humano ¿quién soy? ¿para qué vivo en este mundo? ¿cuál es el sentido de mi vida?. 

Las respuestas no son únicas, ni universales, de ahí que la Educación Religiosa Escolar tenga en cuenta la experiencia con la que cada niño llega. Esta experiencia se va profundizando en la medida que es compartida con los demás.

la ERE trabaja con los valores promoviendo la calidad de vida y la integralidad de la persona para que capte el sentido de la vida y discierna los valores para cada situación que debe enfrentar el hombre.

El componente trascendente es importante en la ERE, por eso, se trabaja con el fenómeno religioso para que se adquiera madurez en la relación con Dios, con el otro, consigo mismo y con el mundo.

APORTE DE DEWEY A LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR

Dewey presenta la educación como la que debe promover el crecimiento y desarrollo de las capacidades de un individuo. Además que la educación debe reflejar y nutrir los valores de la sociedad democrática en que opera el individuo.  

Los educadores aceptan que ese aprendizaje empieza con el envolucramiento activo del niño en la materia; que el conocimiento está construyéndose constantemente, se modifica por la experiencia, y entonces se reconstruye; y que los humanos, como seres sociales, aprenden mejor para responder a las demandas de cooperación que en el aislamiento.

Este aporte a la Educacion Religiosa Escolar es importante porque ella tambien trabaja por la construcción de un mundo mejor, más humano y más fraternal, más solidario. Sólo en la unión de todos es posible responder a las demandas de la sociedad.

  

La insistencia de Dewey que la educación en una democracia debe reflejar los objetivos más altos de la sociedad humana, los intereses comúnes de todos sin tomar en cuenta las diferencias de "la clase, la raza, o el territorio nacional," ha sido un aporte loable. La igualdad que promueve la ERE es un ideal que se va arraigando en cada estudiante y que lo mueve a sentirse hermano con el otro, sin importar razas, ni credos, ni fronteras. 

la Educación Religiosa Escolar fundamenta la experiencia de cada niño en el fenómeno trascendente, del cual da razón. Dewey cree que el niño aprende actitudes y en la medida en que se relaciona con otros adquiere capacidades que son vitales para su desarrollo. En esto también es importante que la ERE trabaje las relaciones de los niños para promover su desarrollo integral. Sólo en la medida que se reflexione las relaciones sociales es posible hablar de Dios como Unidad, Entrega, Confianza.